Tras la innovadora idea de los japoneses y asiáticos de crear hoteles cápsula ( especies de ataudes) para descansar en los aeropuertos, el upgrade de este sistema llega de la mano de un inglés: Simon Woodroffe, ex organizador de recitales, acaba de inaugurar estos hoteles en los aeropuertos de Gatwick y Heatrow.
Woodroffe vislumbró su negocio tras bajar en primera clase en British Airways: anonadado por la excelencia del servicio, pensó que los miles de viajeros que tienen que hacer hora en los aeropuertos lo pasan pésimo durmiendo en bancos o viajando a la ciudad por un par de horas. Sabiendo que en Asia este servicio se creó en 1979, tenía que darle un valor agregado: por eso le dijo, lujo, estilo y chiches, como Wi Fi y conexiones para el Ipod.
Se trata de dos establecimientos hoteleros ( 32 habitaciones en Heatrow y 46 en Gatwick), bautizadas como Yotel ( http://www.yotel.com/) Son menos claustrofóbicos que los japonenes-tienen baño con ducha incluido en 10 metros cuadradados- y el televisor y el aire acondicionado le regalan un confort que se extraña en los aeropuertos.
Valen entre 80 y 140 dólares, tienen cama matrimonial. Del éxito en Londres depende su plan de internacionalización.
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